viernes, 18 de enero de 2013

Al final.


Al aceptar tu homosexualidad, sabes que ésta no será una vida fácil para vivir. Incluso cuando la tolerancia y aceptación de las demás personas hacia homosexuales y lesbianas es algo más común hoy en día, existen personas cuya homofobia sigue creciendo aún cuando estos son otros tiempos. Sabemos que la homosexualidad ahora es algo más aceptado, pero todavía sigue siendo difícil llevar esta vida, y cuando tu propia Madre dice: “Dios me libre de tener un hijo gay” te das cuenta de que las cosas van por un mal camino. 
Sabes que después de todo, tu familia es lo único que tienes, pero cuando ellos creen que ser gay es una abominación sólo te queda pensar que éste mundo cada vez se hace mas difícil para vivir.
Al final, para cualquier persona, éste siempre será un mundo difícil para vivir.

I'm Adamantium


con un autoestima por los suelos, cada día se hace mas difícil para vivir, te preguntas ¿que propósito tiene? ¿para que sirve? no tienes nada, no hay nada que perder porque ya lo perdiste todo, empiezas a sentir una nueva sensación, atracción hacia tu mismo sexo, y empiezas a encontrarle sentido a esta vida, tal vez no eres atractivo para las niñas porque no estas hecho para ellas, pero te aterra el que tu familia se entere de ello cuando sabes que no te apoyaran, lloras todas las noches, imaginas lo que podría pasar, temes decirle  a tus padres porque con ellos no tienes una relación muy buena, eres su orgullo y ahora podrías convertirte en su decepción. 
No te quieres seguir atormentando, crees que al iniciar una relación con otro hombre aclararás las cosas, que solo así sabrás si eso es lo que realmente quieres y vives pensando en que puede existir una pequeña opción de no ser gay o bisexual, pero, las cosas son así, te gusta un chico con el que sabes que nada pasará, tienes presente tus preferencias y aun así te resignas a ser hierba cuando pudiste ser flor, te entregan espinas cuando prometieron rosas,  y de repente surge la pregunta ¿Quién eres? y ¿Quién quieres ser? caes en un laberinto de desesperación en donde no haces mas que culparte por todo lo malo que haz hecho; Un laberinto del cual no puedes salir. Sigues las voces que crees que te llevaran a la salida, pero te das cuenta que te llevan a la misma puerta, no hay salida, y pierdes tu tiempo buscando una llave para abrir una puerta que no existe, quieres encontrar algo por lo cual sentirte mejor, pero no lo hay, no hay nada que te pueda hacer sentir mejor en este momento, no tienes nada más que a ti mismo, no cuentas con nadie mas que con tu sombra, la cual te abandona en tus momentos mas oscuros, Pero a pesar de eso, decides que no importa cuantas veces caes, porque siempre te levantarás, no te dolerá, te has acostumbrado al dolor, te haz acostumbrado a las críticas de terceras personas que ya no te importarán, ya no temerás, naciste fuerte y fuerte morirás, No quieres meter a Dios en esto, pero él sabe porque hace las cosas, él no comete errores y aunque le he perdido el sentido a esta vida, siempre recuerdo que Soy de Adamantio.