Ángel mío, ¿puedo agradecerte?, me has salvado una y otra vez de nuevo, y pido perdón por fallarte, porque tú eres mi mundo entero.
Odio poder amarte y no haberlo sabido demostrar. Espero que puedas comprender, comprender y olvidar, ya que desde ese momento, no me he sabido perdonar.
Te amé durante mucho tiempo y aún ahora lo sigo haciendo así, ya que en todo el mundo, Tú casi fuiste mi dulce y gran final feliz.
Espero que también comprendas esta carta, la cuál escribo desde el fondo de mi corazón, y que con lagrimas ayude a olvidar que algún día fuiste mi verdadero amor.
Y he querido olvidarte, pero mi corazón jamás dejó de amarte. He pasado tanto junto a ti y sólo ahora que no estás aquí, me puedo dar cuenta que sin ti, jamás podré volver a ser feliz.
—León.
—León.
No hay comentarios:
Publicar un comentario